Malware es un término general que se refiere a cualquier software malicioso diseñado para dañar, explotar o acceder a sistemas o redes sin el consentimiento del propietario. Los tipos más comunes incluyen virus, troyanos, ransomware y spyware.
Un cortafuegos es un sistema de seguridad que monitorea y controla el tráfico entrante y saliente en una red o dispositivo, basándose en un conjunto de políticas de seguridad predefinidas. Actúa como una barrera entre una red de confianza y fuentes no confiables, protegiendo contra amenazas no deseadas. Es esencial para prevenir accesos no autorizados a sistemas y redes.
El cifrado es un proceso que convierte información legible en un código indescifrable para prevenir accesos no autorizados. Es fundamental para proteger datos sensibles, especialmente cuando se transmiten a través de redes, asegurando que solo aquellos con la clave adecuada puedan acceder a la información original.
Un ataque de fuerza bruta es un método utilizado por los hackers para descifrar contraseñas o claves de cifrado probando todas las combinaciones posibles hasta encontrar la correcta. Para protegerte, utiliza contraseñas complejas y herramientas como autenticación de dos factores.